miércoles, 25 de agosto de 2010

Recordando


Escuché un millón de voces en esta tierra.
Oí tu silencio al partir,
escuché un susurro que me decía
"ella baila siempre detrás"
Me crucé con un niño y perros salvajes.
Vi una luz espectral.
Andaba un ángel delante mío
"y ella baila siempre detrás"
Me acompaña, nunca duerme,
no descansa, siempre junto a mí.
Puse cuchillos y espadas filosas
clavados en una pared,
puse un crucifijo que debajo decía
"ella baila siempre detrás".
Pasé la frontera con los ojos cerrados.
Ví fuegos helados arder,
y como una sombra que viaja conmigo
"la parca siempre viene detrás".
Me acompaña, nunca duerme,
no descansa, siempre junto a mí.

Skay Beilinson - ODA A LA SIN NOMBRE -

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