martes, 22 de junio de 2010
Boletería
La realidad tiene miles de caminos,
pero un laberinto a veces no tiene fin.
No tiene fin.
No tiene fin.
No tiene fin.
Vas eternamente al mismo lugar que ayer,
eternamente el mismo camino seguís
para no distraerte.
Tomás el mismo vaso, el mismo café,
discutís la misma noticia que ayer,
la misma conclusión de una misma razón.
Te tienen encerrado y no podes seguir
con la vida, con la vida atornillada en un banco.
Se oyen aplausos y te espera el escenario,
es hora de salir.
La realidad tiene miles de caminos,
pero un laberinto a veces no tiene fin.
No tiene fin.
No tiene fin...
Chala Rasta - LABERINTOS -
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